Se prevé que en 2050 el océano contendrá más plástico que peces si no se hace nada para atajar esta contaminación en su origen. La mayor parte de los residuos que contaminan nuestras costas proceden del interior, y la mayoría son perfectamente identificables. Gracias a la ciencia participativa, sabemos que las botellas de plástico, los envases de alimentos, las colillas de cigarrillos (que contaminan hasta 500 litros de agua) y los residuos de la pesca salpican el litoral. Pero esto es sólo la punta del iceberg, ya que la mayor parte se encuentra en el fondo de los océanos.
Sus consecuencias son notorias. Si se ingieren, pueden asfixiar a mamíferos y aves marinos, u obstaculizarlos, impidiéndoles moverse libremente y provocándoles la muerte. Aún no se conocen los efectos a largo plazo en el cuerpo humano, pero sí sabemos que algunas partículas de plástico son disruptores endocrinos y favorecen el desarrollo de cáncer en humanos.
El problema se deriva del uso sistemático del plástico, y más concretamente del de un solo uso. Si bien podemos actuar como consumidores y dar preferencia a los productos reutilizables, también es vital legislar a nivel industrial para limitar y penalizar la comercialización de plásticos de un solo uso.
Esto es lo que ha empezado a hacer la Unión Europea con la Directiva (UE) 2019/904 sobre la reducción del impacto ambiental de determinados productos plásticos, que pretende prohibir las pajitas, cubiertos, platos, bastoncillos de algodón y agitadores de café de plástico de un solo uso a partir de julio de 2021. Un año después de la transposición de esta directiva, los resultados son amargos e insuficientes, como ha puesto de manifiesto un informe de «Rethink plastic» y Surfrider Foundation Europe.
Más recientemente, en septiembre de 2022, la Comisión Europea decidió emprender acciones legales contra 11 Estados miembros, entre ellos Francia, por considerar insuficientes sus medidas de transposición de la Directiva sobre plásticos. Ce rappel à l’ordre souligne aujourd’hui le manque de moyens mis en place pour concrètement lutter contre la pollution plastique à la source.
¿Qué podemos hacer a nuestro nivel? Face à cette situation, nous disposons à notre échelle de plusieurs leviers d’actions. En primer lugar, como individuos, podemos rechazar y reducir nuestro propio consumo de plástico, dando preferencia a los artículos reutilizables (una botella de agua en lugar de una botella de plástico, una bolsa de mano en lugar de una bolsa desechable, utilizar ceniceros de bolsillo, etc.). Également, nous pouvons faire pression sur les pouvoirs publics en soutenant les associations luttant contre cette pollution. La ciencia participativa es un medio sencillo y eficaz para participar en la caracterización de los residuos y aportar información a las asociaciones. Varias asociaciones (entre ellas Surfrider Foundation Europe) ofrecen recogidas de residuos que caracterizan los residuos encontrados. En el marco del proyecto LIFE SeaBiL, puede apoyar nuestras acciones descargando y utilizando la aplicación ICAO.