Sabemos que el plástico tiene efectos diversos en la salud de las aves marinas (estrangulación, asfixia, transporte de especies invasoras…). Sin embargo, no conocemos la importancia de las demás consecuencias (contaminación química, influencia sobre el porcentaje reproductor, disruptores endocrinos…).
En cambio, es importante resaltar que esta contaminación también afecta las aves y la biodiversidad de manera más indirecta. En efecto, es particularmente cierto en el caso de las recogidas de desechos litorales y de las limpiezas mecanizadas de playas que pueden tener impactos muy grandes en la biodiversidad, sobre todo en los nidos (pisoteos) y las poblaciones de aves (perturbación). A pesar de ser esenciales para el medio ambiente, sobre todo por la recopilación de datos que sirve para el seguimiento de la contaminación plástica, estas iniciativas pueden paradójicamente resultar perjudiciales para el medio que buscan proteger cuando no son rigurosamente reguladas.
