Puede resultar común pensar en incivilidad al ver los desechos orillados en nuestro litoral y asociarlos con usuarios que habrían podido abandonarlos después de un picnic o un paseo. En realidad, los desechos provienen principalmente del interior de las tierras (cerca del 80%).
Acaban en nuestros litorales, mares y océanos a través del ciclo del agua y del viento. Cerca de los ¾ de estos desechos ni siquiera son visibles porque se encuentran en el fondo de los océanos o entre dos aguas.
Hoy en día, la problemática es urgente y pide que se adopten medidas eficaces, sobre todo conteniendo esta contaminación desde la fuente.
Para contener esta contaminación desde la fuente, primero, hay que identificarla. Hoy, varias asociaciones y operadores en Francia organizan recogidas con protocolos OSPAR con el fin de identificar los residuos que cubren nuestros litorales. España, por su lado, integra la problemática de las aves orilladas durante estos seguimientos, persiguiendo dos objetivos al mismo tiempo.
El proyecto LIFE SeaBiL permitirá una concertación transnacional para harmonizar los protocolos franceses y españoles, así como una caracterización equivalente de los desechos, con el fin de garantizar un trabajo transnacional de identificación de residuos en Europa.
En Francia, un nuevo protocolo de análisis de los mesoplásticos y microplásticos grandes será probado y adaptado en colaboración con el CEDRE.
La implicación de las autoridades públicas en este trabajo de identificación es esencial. En Francia, el proyecto LIFE SeaBiL trabajará con las autoridades del sitio piloto PNMEGMP con el objetivo de caracterizar las fuentes al nivel local y de implementar un plan de acción para reducir los desechos.
En España, se instalarán contenedores de marea para sensibilizar los usuarios y caracterizar los desechos que se colectarán.